Segunda etapa con un recorrido espectacular, en la que nos hemos sumergido en la dehesa extremeña más pintoresca y divertida del camino.
Comenzábamos la etapa reina de las tierras extremeñas bastante más tarde de lo habitual tras recoger por fín nuestros maillots de cicloviajeros de Cien Mil Pedaladas, con un tramo impresionante que nos llevaba al majestuoso embalse de Alcántara, en el que aun se conservan elementos originales de la antigua calzada romana que hacen que nos traslademos muchos años en el tiempo.
Las vistas del embalse en sus inmediaciones son un lujo para la vista a la vez que el trazado se vuelve estrecho y repleto de toboganes llenos de miradores que quitan el hipo.
Posteriormente llegariamos Cañaveral, primera población del día, donde decidimos parar a comer antes de afrontar una enorme subida repleta de pinares, que nos sumergería en un hermoso bosque de alcornoques a la altura de Grimaldo, para llegar a Galisteo a lo largo de un tramo muy técnico y divertido en el que sufrimos nuestra primera avería, un pinchazo.
Galisteo, antigua villa romana, con sus increíbles murallas y su inolvidable puente sobre el rio Jerte, nos daba la bienvenida a una comarca caracterizada por los campos de regadio, en la que cruzamos pueblos como Aldehuela del Jerte y Carcaboso, a partir del cual nos volveríamos a sumergir en los apasionantes laberintos de la dehesa que nos llevaría a la antigua ciudad romana de Cáparra.
Dejando su famoso arco atrás, dejaríamos este impresionante enclave para adentrarnos en el Valle del Ambroz, para llegar finalmente a Aldeanueva del Camino, final de una etapa muy exigente y técnica, con un importante desnivel acumulado, donde los kilómetros caían a cuentagotas, con cientos de vallas que abrir y subidas pequeñas…y no tan pequeñas, siempre en ascensión, en la que invertimos casi doce horas desde la salida hasta la llegada, siempre con el enorme paisaje de las montañas del norte de Extremadura en el horizonte.
Ayer pasamos la noche en el albergue municipal de Casar de Cáceres, genial por cierto, y hoy en el albergue turístico «La casa de mi abuela» de Aldeanueva del Camino. Este domingo dejaremos Extremadura para adentrarnos en la meseta castellana, camino de la bonita ciudad de Salamanca.
Saludos y… ¡un abrazo peregrino enorme para todos!