Cien mil pedaladas en Viajando despacio.

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Ésta semana hemos estado Viajando despacio, con Chus Blázquez, para hablar de Cien Mil Pedaladas, podéis escuchar el programa en el siguiente enlace (reproductor):


Viajando despacio
es un programa de radio realizado por Chus Blázquez, director de Rutas Pangea que se emite semanalmente en Radio viajera. Viajando despacio es una ventana al mundo de los viajes en bicicleta y el cicloturismo, que podéis encontrar en Ivoox o Spotify.

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Rutas Pangea lo conforman un grupo de especialistas en viajes en bicicleta, que llevan organizando vacaciones y ofreciendo turismo en bicicleta por España y Europa cada año desde 1993, especialmente por la Península Ibérica, aunque también han dado muchos pedales por buena parte del mundo: Marruecos, Mali, Túnez, India, Canadá, Alemania, Austria, Eslovenia, Eslovaquia, Hungría, Chequía, Italia, Francia y Holanda.

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Como a nosotros les encanta viajar en bici, conocer nuevos lugares, su naturaleza, cultura, gastronomía y lo más importante las personas que se encuentran en la ruta.

Pasar un ratito con ellos ha sido un placer y esperamos repetir pronto contándoles nuestra primera aventura con Gabriel.

¡Muchas gracias chic@s!

¡Nunca dejes de perseguir tus sueños!

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La vida es el momento, aunque estemos hechos de millones de ellos. ¡Tras un paréntesis de unos meses estamos de vuelta! …y es que el alma del cicloviajero permanece de por vida, el espíritu de la aventura no deja nunca de rugir en nuestras entrañas pase el tiempo que pase.

En primavera a través de las redes sociales os comunicamos que haríamos un parón por motivos laborales durante un periodo de dos o tres meses. Cuando todo pasó y nos preparábamos para una nueva y apasionante aventura en bicicleta entre Bremen (Alemania) y Mont Saint Michel (Francia), uniendo la música con la mística en un divertido cicloviaje a lo largo de Alemania, Bélgica y Francia, un viaje mucho más increíble se nos presentaría ante nuestros ojos, un viaje que nos cambiaría la vida: íbamos a ser padres.

Que un nuevo cicloviajero viniese en camino, nos proporcionó una de las sensaciones de felicidad más inmensas de nuestra vida. Todo quedaba a un lado. No podríamos embarcarnos por las circunstancias en las que nos encontrábamos, en la séptima cicloaventura en pareja a lo largo de Europa que estábamos planeando, ya que montar en bicicleta durante el embarazo es muy arriesgado (de cara a un posible sobre esfuerzo, golpe o caída), sin embargo, comenzábamos una nueva y emocionante etapa en nuestras vidas que nos llenó de una ilusión inmensa, y sobre todo de muchísimas ganas de preparar nuestro primer cicloviaje en familia.

En nuestro alrededor continuamente oímos afirmaciones del tipo «se os acabaron las aventuras en bicicleta», «olvidaos de viajar como lo hacéis», «adiós a las bicicletas», como si se tuviera la verdad absoluta sobre la vida de las personas, de lo que va a ocurrir, de lo que vamos a hacer…pero lo que no se conoce es el alma bohemia que encierra la forma de ser de quien viaja en bicicleta, atravesando comarcas desconocidas, en contacto con las gentes de los pequeños pueblos y aldeas, o de las más grandes ciudades, atravesando montañas, llanuras, tierras de cultivo, costas, rios, bosques, o suburbios, ciudades milenarias y junglas de cristal, observando la única vida que tenemos reflejada en todos esos recuerdos que quedarán en nuestra memoria, y cómo una parte de nosotros quedará para siempre en todos los lugares y personas que hemos conocido.

Cada persona decide vivir la vida de una manera, en el mejor de los casos, en el caso en el que pueda. Mucha gente nos dice, y si os gusta tanto, ¿porqué no os váis a dar la vuelta al mundo durante varios años? …y nosotros decimos que aún no es el momento, ¿porqué? …porque queremos estar cerca de nuestra familia y además nos encanta nuestro trabajo, nos enamora descubrir el mundo en bicicleta pero también meternos en la piel de quien enseña a los demás a desarrollarse en sus vidas. Por ello siempre estamos de vuelta, y siempre emprenderemos una nueva ida, de momento, porque la vida es un océano y nunca sabes cuando subirá la marea ni cuando te golpearán las olas.

Cuando escribimos lo hacemos para todas las personas pero sobre todo para aquellos que solo pueden permitirse una, dos, tres semanas o tal vez más…para soñar despiertos sobre sus bicicletas. Compartimos con ellas nuestras experiencias, porque son tan hermosas que no queremos que nadie que pudiera y quisiera, pero que desconociera este tipo de aventuras, se quede sin vivirlas al menos una vez en su vida.

En unos dos meses tendremos un hijo, nuestro primer hijo, prepárate mundo, porque está de camino un nuevo cicloviajero.

Nunca dejéis de perseguir vuestros sueños.

¡Estamos de vuelta!

¡Feliz Navidad! …de todo el equipo de cienmilpedaladas: Beni, María …y Gabriel ; )

​Diario del cicloviaje; Etapa 18: Esztergom – Budapest (89 km).

El jueves completamos la última etapa de un cicloviaje apasionante que nos ha llevado a pedalear por lugares increíbles, con paisajes inolvidables y ciudades maravillosas. La idea de unir la cicloruta a lo largo del rio Eno, atravesando toda la región del Tirol en Austria y el sur de Baviera en Alemania, con la cicloruta a lo largo del Danubio, a través del norte de Austria, sur de Eslovaquia y el norte de Hungría hasta Budapest ha sido todo un acierto.

Comenzamos la mañana visitando la impresionante basílica de Esztergom, y contemplando la bonita panorámica del Danubio que desde ella se ve.

A media mañana, con la emoción de un cicloviaje que se va, y los recuerdos que de él perdurarán para siempre, iniciamos la etapa a través de un bonito carril bici muy arbolado y junto al rio, que nos sacaría de Esztergom.

Por desgracia, el carril se acabó y la ruta seguía unos km por carretera antes de llegar al pequeño puerto donde se toma el barco para pasar a Szob, en el lado norte del rio. Este barco hace el recorrido una vez cada hora, por lo que si no tienes suerte y llegas poco antes de salir te toca esperar, y eso nos pasó, casi una hora esperando.

Tras cruzar el rio llegaría el tramo más bonito del día. Aquí el rio se adentra entre montañas y el paisaje se vuelve boscoso, y aunque en parte del camino el carril bici transcurre paralelo a la carretera, este hecho no nos impidió disfrutar del entorno natural por el que transitábamos.

Tras comer en Nagymaros, localidad llena de numerosas playas fluviales, seguimos hasta Vac, en el km 42 de la etapa, donde de nuevo tendríamos que cruzar el rio al otro lado, en este caso al lado sur, y como no podía ser de otra manera, al igual que con el anterior barco nos tocó esperar 55 minutos, ya que llegamos al puerto cuando acababa de salir. Los horarios de este tipo de barcos estan anunciados en un cartel en el mismo puerto, pero nada más, por lo que averiguarlos con antelación es complicado.

Ya en el lado sur de nuevo, nos encontraríamos uno de los peores tramos de la ruta, una carretera bacheada sin arcén y bastante transitada. Suerte que era corto, que la mayor parte era un tramo urbano limitado en velocidad  y que el número de cicloturistas es aquí elevado, por lo que se forman pelotones de ciclistas en los que pedalear con mas seguridad.

Mas tarde la cicloruta se adentraría en senderos junto al rio, con tramos muy bonitos, y en los paseos fluviales de las localidades próximas a Budapest, como Szetendre, Csillaghegy o Rómaifürdö, donde pedalear se hacía muy dificil, por unos carriles bici a menudo compartidos con paseos peatonales abarrotados de gente.

Tras atravesar una zona industrial junto a las vías del tren, llegaríamos al extraradio de Budapest, donde la ruta nos llevaría callejeando por tranquilas calles hasta desembocar en un carril bici junto al rio que nos llevaría al centro de Budapest.

A partir de ese momento llegaría un final espectacular para un cicloviaje inolvidable. La mala suerte con los horarios de los barcos que habíamos tenido que coger nos habían retrasado alrededor de una hora y media o dos, pero ello se tradujo en una llegada a Budapest anvanzada la tarde, bajo la puesta de sol y con la ciudad ya iluminada. Con los edificios y puentes más destacados iluminados en todo su esplendor, llegaríamos al centro de la ciudad, donde tras 89 km finalizaría nuestra última etapa.

En total, 18 etapas a través de cuatro países (Austria, Alemania, Eslovaquia y Hungría), para recorrer 1197 km a lo largo de la ribera de dos rios (Eno y Danubio), recogiendo miles de imágenes y unas 13 horas de vídeo para el sexto capítulo de nuestra serie «Cien mil pedaladas: Pedaleando por Europa.»

Quisiéramos agradecer de corazón a tod@s l@s que nos habéis apoyado y seguido durante este cicloviaje, así como a tod@s aquell@s con los que hemos compartido experiencias y kilómetros en la ruta.

Saludos y abrazos enormes,

Beni y María.

​Diario del cicloviaje; Etapa 17: Komárom – Esztergom (60 km).

Amanecía un nuevo día soleado en la ribera del Danubio, para afrontar la que sería decimoséptima y penúltima etapa de este cicloviaje, que va llegando a su fin.
Aunque comenzamos (Komárom) y acabamos (Esztergom) en Hungría, la etapa discurrió casi al completo por tierras eslovacas.

Nada más salir de Komaróm, cruzaríamos el Danubio y con él la frontera para llegar a Komárno, ya en Eslovaquia, bonita ciudad cuyo centro visitaríamos antes de seguir. Curiosamente ambas ciudades fueron la misma ciudad (Komárno es Komárom en eslovaco), siendo Komárno el centro y Komárom parte del extraradio al otro lado del rio. Al establecerse la frontera entre ambos países las dos partes se separaron y desde entonces son dos ciudades distintas. Es por ello que Komárno tiene un centro histórico interesante y Komárom no.

Tras rodear la muralla de la fortaleza de Komárno y cruzar un afluente del Danubio llamado Vac, nos encontramos un carril bici que seguir agradáblemente junto al Danubio, durante unos 18 km hasta el pueblo de Žitava. Volver a rodar junto al Danubio, desde que lo dejamos en Bratislava fue muy relajante, a la vez que nos regalaba bonitos paisajes a lo largo de su cauce.

La señalización en esta etapa ha sido muy precaria, no obstante había puntos (muy pocos) en los que podíamos encontrar algunos carteles y señales.

A partir de Žitava llegaría el primer tramo de carretera del día, que nos llevaría hasta Moča, y que tras ver otras alternativas, decidimos tomar al no observar mucho tráfico en aquellos momentos.

Moča:

Al llegar a Moča la cicloruta discurre paralela al rio en principio por una arbolada carreterita (en la que al principio pudimos ver algunos viñedos) sin más tráfico que el de algún que otro pescador, y después por carril bici, hasta el pueblo fantasma de Čenkov.

A partir de aquí se nos planteaban dos opciones. Seguir por la senda que discurre por el alto de un dique, en mal estado según la guía y las experiencias de otros cicloviajeros, hasta el pueblo de Obid y de alli a Esztergom ya por carretera normalmente muy transitada; o continuar desde allí hasta Esztergom ya por esa carretera pasando por Mužla. Como en 15 minutos parados que estuvimos planteándonos que hacer apenas pasaron 3 coches en ese momento (2:30 pm) y no eran muchos km (6 a Mužla y 9 a Esztergom) decidimos tomar la carretera ya desde Čenkov.

Llegamos muy pronto a Mužla, donde hicimos una parada rápida para comer, y continuamos a Štúrovo (última ciudad eslovaca antes de cruzar el Danubio para llegar a Esztergom) antes de que pudiera aumentar el tráfico de la carretera y por suerte así fue.

La llegada a Esztergom fue impresionante, con su imponente basílica al fondo, gobernando en un alto las aguas del Danubio.

Con esta impresionante imagen finalizaría nuestra penúltima etapa en esta aventura. Hoy abordaremos la última etapa, de unos 85 km, a Budapest, donde finalizaremos nuestro cicloviaje. Os contamos.

Saludos y abrazos enormes,

Beni y María.

​Diario del cicloviaje; Etapa 16: Győr – Komárom (63 km).

La decimosexta etapa de este cicloviaje se desarrollaría integramente en Hungría, uniendo la bella ciudad de Győr (la más importante del noroeste de Hungría, capital del condado de Győr-Moson-Sopron) con la de Komárom (ya en el condado de Komárom-Esztergom), situada ya en las orillas del Danubio.

Győr:

Si la etapa anterior se caracterizó por discurrir casi al completo por carriles bici, la de hoy sería todo lo contrario, desapareciendo todo rastro de ellos al salir del término municipal de Győr.

La salida de Györ es algo compleja, pues al ser la sexta ciudad más grande del país, su extraradio es algo mayor que el de otras ciudades, y nos encontramos un nudo importante de carreteras y una zona industrial que atravesar (por suerte por carriles bici) para dejar atrás la ciudad.

Posteriormente llegamos a Györszentiván, por cuyas calles transitaríamos antes de adentrarnos en la campiña tras pasar Nagyhegy. Aquí comenzaría un primer tramo de caminos de tierra que acabaría en el cruce con una carretera que deberíamos remontar hasta pasar el pueblo de Böny.

Böny:

Dicha travesía por carreteras supondrían unos diez kms hasta Nagyszentjános, lugar a partir del cual volveríamos a transitar por un camino junto a las vias del tren, en el que aun perduraba el barro de las lluvias de las semanas pasadas.

Con el paisaje típico del regadío de fondo, llegaríamos al pueblo de Ács por una antigua pista alquitranada, y a partír de aquí volveríamos a alternar caminos, pistas y carreteras, hasta llegar a Komárom, donde pernoctaríamos en uno de sus campings.

Volver a la ribera del Danubio, desde Győr, ha supuesto la etapa menos disfrutable del cicloviaje, debido a la ajetreada salida de Györ; el tránsito por carreteras secundarias siempre con la amenaza del tráfico así como por caminos en mal estado; y la monotonía de los campos de girasol y maíz. No obstante la presencia de los pueblos atravesados en el camino rompió la dinámica dando un punto de sal a la etapa.

Mañana volveremos a Eslovaquía, en el lado norte del rio, para recorrer la Eurovelo 6 entre las ciudades de Komárom y Esztergom, ambas en Hungría, donde empezaremos y acabaremos la etapa.

Saludos y abrazos enormes,

Beni y María.

​Diario del cicloviaje; Etapa 15: Bratislava – Györ (83 km).

A lo largo de la decimoquinta etapa, nos adentramos en el último país de esta aventura: Hungría.

Dejamos Bratislava a través de un carril bici, con el puente colgante y su famosa torre «UFO» a nuestras espaldas, para sumergirnos en un relajado trayecto por una antigua carretera junto a un canal, que hoy en día sólo es transitada por ciclistas y patinadores/as. Al otro lado del canal (lado norte) hay un carril bici paralelo, que tomaríamos a la altura del último pueblo eslovaco, Čunovo.

A los 16 km finalizaba el carril bici y entrábamos en Hungría alejándonos del Danubio (no lo volveremos a ver hasta el final de la siguiente etapa) a través de una pequeña carreterita o pista que nos llevaría a Rajká, primera localidad húngara en la cicloruta Eurovelo 6. La frontera estaba señalizada por un cartelito con la bandera húngara y la inscripción «Allamhatár», que quiere decir algo así como «Límite del estado». Cuando pasé en 2007 por esta zona (recorriendo el Danubio desde su nacimiento a Budapest), la entrada al país era por carretera y en la frontera había agentes de aduana que te solicitaban la documentación.

Tras pasar Rajka, la etapa transitó en su mayor parte -casi al completo- hasta Györ por carriles bici pintados en amarillo, siempre paralelos a las carreteras junto a las que discurre la ruta.

Tras pasar por Bezenye, llegaríamos a Mosonmagyaróvár, el pueblo más pintoresco e importante del día antes de llegar a Györ.

Toda la etapa transitaría por una enorme llanura repleta de campos de girasol, maizales y otros cereales, y alguna que otra arboleda, en la que predominan caracterizándo al paisaje, varios parque eólicos con sus enormes aerogeneradores…menos mal que hoy el viento estuvo en calma ; )

Tras Mosonmagyaróvár cruzaríamos varios pueblos como Halászi, Darnózseli, Hérdevár, Ásványaráró o Dunaszeg entre otros, caracterizados como todos los demás a lo largo de hoy, por su buena presencia, sus bonitas casas, sus plantas, sus viviendas con jardines, la enorme cantidad de árboles en las calles, y su caótica electrificación (esta apreciación me viene por mi profesión jeeje).

A la entrada o salida de cada pueblo nos hemos encontrado con estas enormes torres:

La señalización aunque está muy bien representada, con buenas señales, no es muy continuada, por lo que es recomendable seguir una buena guía con mapas detallados para no tener problemas, o un track de GPS si es posíble.

Dos auténticas máquinas:

Muchas heladerías y locales en el camino hicieron que llegáramos con el antojo de un helado a Györ, por lo que al llegar nos fuímos directamente al centro, tras visitar un poquito la ciudad nos desquitaríamos tomándonos un par de helados en su bella plaza (mañana tomaremos fotos para el blog) comprados ya con Florines húngaros, los cuales conseguiríamos sacar en un cajero de Halászi, uno de los pueblos a mitad de la etapa.

Por último nos iríamos al camping, algo alejado del centro de la ciudad, entre unas bonitas lagunas, muy tranquilo y agradable, para poner fín a la primera etapa en tierras húngaras, felices de saber que el 15 de agosto no es festivo en Hungría, y tendremos todo los establecimientos abiertos. El destino de mañana: Komáron; de nuevo en el Danubio y junto a la frontera con Eslovaquia.

Saludos y abrazos enormes,

Beni y María.

​Diario del cicloviaje; Etapa 14: Viena – Bratislava (76 km).

Tras una parada para visitar la inolvidable Viena, ayer retomamos la ruta para llegar a Bratislava, capital de Eslovaquia, dejando atrás una larga y bonita travesía por Austria a lo largo de los rios Eno y Danubio.

Antes de dejar Viena no pudimos irnos sin volver a pasar por su impresionante centro, camino del Prater, lugar por donde la cicloruta eurovelo 6 sale de Viena y en cuyo parque de atraciones podemos encontrar la noria más antigua del mundo, donde se rodaron las escenas más románticas de «Antes del amanecer».

Tras dejar viena, la ruta recorre una de las islas del Danubio y postetiormente atraviesa una zona industrial antes de entrar en el Parque nacional Danubio Auen, un área protegida de 93 kilómetros cuadrados que constituye una de las mayores llanuras aluviales que quedan del Danubio en el centro de Europa, y que se cruza a través de un carril bici infinito que supone casi dos tercios de etapa.

Despues de recorrer este enorme parque de este a oeste a golpe de pedal por el lado norte del rio, cruzamos al sur para llegar a Hainburg, bonito pueblo austriaco a orillas del Danubio, en la falda de una montaña coronada por un castillo.

Nuestras últimas pedaladas por Austria, con la ciudad de Bratislava al fondo, destacando su castillo, serían para cruzar la localidad de Wolfsthal al que llegaríamos por pequeñas pistas asfaltadas, y después, a través de un carril bici paralelo a una carretera para llegar a la frontera con Eslovaquia.

De la frontera a Bratislava, recorreríamos apenas 5 kms de carril bici para llegar al centro de la capital eslovaca, presidida por su bonito castillo, para poner fin a una etapa entre dos capitales y ciudades llenas de historia. 

A lo largo del día de hoy permanecimos en Bratislava, para visitarla antes de seguir adelante en esta aventura, que mañana nos adentrará en tierras húngaras.

Saludos y abrazos enormes,

Beni y María.

​Diario del cicloviaje; Etapa 13: Tulln – Viena (43 km).

Se escondía una y otra vez el sol entre las nubes, en un día muy ventoso que marcó la última etapa antes del primer descanso de este cicloviaje a lo largo del rio Eno y del rio Danubio, tras 826 km recorridos desde su inicio en Landeck-Zams (Austria).

Salimos de Tulln a media mañana para completar lo que sería una pequeña etapa para llegar a Viena pasado el mediodía, pero el fuerte viento en contra y de costado (de componente sureste) complicaría de tal manera la travesía, que nos hizo cambiar el itinerario inicialmente planteado por el lado norte del rio, junto al rio en todo momento, por el que discurre por el sur del rio, junto a las poblaciones situadas al noroeste de Viena, algo más resguardado del viento.

Al margen del viento, se trató de una etapa sencilla y corta, muy bien señalizada, que no cruzaría ninguna localidad significativa hasta Klosterneuburg, antes de llegar a Viena.

La entrada en Viena la realizamos a través de carriles bici hasta el mismo centro, y a partir de ahí fuimos alternando carriles bicis con calles o avenidas hasta llegar al alojamiento previsto. Impresiona pedalear por una ciudad tan bonita como ésta. Cómo en esta última parte nos guiámos con el GPS del smartphone y la aplicación google maps para llegar a nuestro destino, no pudimos hacer apenas fotos en Viena para instagram y para el blog, pero…tenemos aun tiempo para ello ; )

Los próximos 3 días permaneceremos en Viena para conocer la ciudad, antes de partir el próximo sábado para Bratislava, por lo que haremos un paréntesis en el blog en estas tres jornadas de descanso hasta que volvamos a pedalear sobre nuestras bicicletas. Os contamos ; )

Saludos y abrazos enormes,

Beni y María.

​Diario del cicloviaje; Etapa 12: Melk – Tulln (84 km).

Tras la lluvia incesante del día anterior ayer amaneció un cielo soleado que nos permitiría disfrutar de una etapa muy bonita en la que atravesaríamos la comarca de Wachau, patrimonio mundial de la UNESCO, situada en el tramo del valle del Danubio comprendido entre las ciudades de Melk y Krems. Su bello paisaje ha conservado intactas muchas de las huellas de su evolución desde los tiempos prehistóricos, que se pueden percibir en los monumentos arquitectónicos (monasterios, castillos, ruinas), el urbanismo (ciudades y aldeas) y los cultivos, en particular los viñedos.

Tras dejar Melk, con su impresionante abadía a nuestras espaldas, cruzaríamos al lado norte del rio para pedalear por el itinerario más interesante en el que atravesaríamos los pueblos más pintorescos de la comarca de Wachau: Willendorf, Scwallenbach, Spitz, Weißenkirchen, Dürnstein, Stein an der Donau y Krems an der Donau.

Se trata de un terreno ondulado rodeado de montañas repletas de viñedos, y salpicado de pueblos con un encanto especial que hace del pedaleo una delicia que ningún cicloviajero se puede perder a lo largo del Danubio. Nosotros invertimos toda la mañana en realizar este tramo, admirados por el paisaje y callejeando por sus pueblos, dejando los dos últimos tercios de la etapa para realizarlos por la tarde.

Al ir recogiendo imágenes con nuestras cámaras de vídeo, cámara de fotos y documentando todos los detalles para preparar el sexto capítulo de nuestra serie, se nos hacen muy pocas las imágenes tomadas con el movil (que son las que subimos al blog y a instagram) para la cantidad de rincones tan bonitos que cruzamos ayer y es que ayer…no dábamos abasto.

Tras pasar por la ciudad de Krems, el itinerario transcurrió durante una gran cantidad de kilómetros por un carril bici junto al rio, sin cruzar población alguna, ideal para relajarse pedaleando tras un intenso día de turismo sobre nuestras bicicletas.

No sería hasta las inmediaciones de la ciudad de Tulln an der Donau -final de la etapa de ayer- la cual es conocida como la ciudad de las flores por la cantidad de jardines y parques que tiene, cuando nos encontraríamos algunas pequeñas poblaciones a lo largo de una breve travesía por carreteras secundarias.

Tras acampar en Tulln, a lo largo del día de hoy llegaremos a Viena, capital de Austria, en la cual pararemos tres días para visitarla después de 13 etapas desde que comenzamos a pedalear junto al rio Eno en las tierras del Tirol.

Saludos y abrazos enormes,

Beni y María.

​Diario del cicloviaje; Etapa 11: Grein – Melk (49 km).

Tras una noche de tormentas y lluvias el día amaneció muy lluvioso y con el cielo completamente cubierto, lo que complicaría el inicio de la undécima etapa.

Aunque las previsiones no eran nada buenas, existían posibilidades de que la lluvia amainase al mediodía, por lo que decidimos partir en cuanto la lluvia perdiese la intensidad con la que había estado cayendo toda la noche.

Tras coger una pequeña embarcación para pasar al lado sur del rio, comenzábamos la etapa por una pequeña carretera secundaria con poco tráfico, dejando atrás la bonita silueta de Grein en la otra orilla del rio.

Por esta carretera atravesaríamos una zona muy bonita antes de llegar a Persenbeug, para lo cual tendríamos que pasar al lado norte del rio a través del puente de una central hidroeléctrica.

En Persenbeug pararíamos a descansar de la lluvia y a planear el final de una obligada corta etapa debido a que la lluvia no cesaba en ningún momento, eligiendo la bonita ciudad de Melk con su increíble abadía.

Tras pasar por los pueblos de Marbach (donde el carril bici está en obras y hay desvíos) y Klein-Pöchlarn bajo la lluvia, llegaríamos a Melk a lo largo de una bonita travesía junto al rio, que desembocaría directamente junto a la impresionante abadía de Melk.

Con las condiciones metereológicas tan adversas decidimos como la mayoría de los cicloviajeros en este día, no repetir otra noche lluviosa en un camping por lo que buscamos alojamiento bajo techo para esta noche, y de paso secar nuestra mojada tienda.

Os contamos mañana más cosillas de este cicloviaje, y esperemos que sin lluvías las cuales nos impidieron traeros muchas más imágenes hoy.

Saludos y abrazos enormes en remojo ; )

Beni y María.