​Diario del cicloviaje; Etapa 8: Braunau am Inn – Passau (77 km).

A lo largo del día de ayer completamos nuestra última etapa de la cicloruta del rio Eno, conocida en alemán (idioma de la zona por donde transcurre) como Inn radweg. Este recorrido ha sido maravilloso, sobre todo su inicio por tierras tirolesas, con impresionantes paisajes alpinos difícil de olvidar. Sin duda todo un acierto alejado de la masificación de cicloturistas que preveemos encontrar a partir de Passau a lo largo del Danubio.

Comenzamos la etapa pasando por Branau am Inn, bonita ciudad austriaca muy interesante de visitar, que en su historia alberga el hecho de que en una de sus casas naciera Adolf Hitler, y frente a ella se colocara en 1989 una piedra de aviso contra la guerra y el fascismo como aviso en conmemoración de las atrocidades del nazismo, la cual alberga un inscripción que dice así: «Para la paz, la libertad y la democracia. Nunca jamás fascismo. Millones de muertos lo advierten.»

Seguimos el rio en dirección noroeste, a través de diques de contención, pequeños bosques, campos de cereal propios de las zonas de regadío que conforman los márgenes del rio, bonitos pueblos y grandes granjas.

La ruta hoy nos descubrió bonitos pueblos como Obernberg am Inn, Reichersberg o Schärding, así como unas vistas panorámicas de rio increíbles.

Central hidroeléctrica sobre el rio Eno:

Pequeños pueblos:

Oberngberg:

A lo largo de la tarde seguimos camino de Schärding:

Schärding:

Poco antes de llegar a Passau aún seguíamos encontrando perlas escondidas en el Eno:

Al final de la tarde completábamos una etapa con un perfil mayoritariamente llano, con multiples repechos, algo calurosa, pero como las anteriores…preciosa, con sabor a despedida de un rio junto al que realmente mereció la pena pedalear, con el aliciente de ser menos conocido y muy generoso en cuanto a sus paisajes inolvidables.

Llegada a Passau:

Con estas imágenes de la puesta de sol sobre el Danubio con la ciudad de Passau al fondo, despedíamos al rio Eno y saludábamos al que será nuestro fiel compañero el resto del cicloviaje.

Saludos y abrazos enormes,

Beni y María.

​Diario del cicloviaje; Etapa 7: Mühldorf – Braunau am Inn (67 km).

La séptima etapa del cicloviaje y penúltima a lo largo de la ribera del rio Eno transcurrió en su mayor parte con un perfil relatívamente llano, por caminos paralelos al rio, cruzando zonas boscosas muy bonitas, y por pistas y pequeñas carreteras poco transitadas entro los pequeños pueblos cercanos al rio. Siempre fuimos por territorio alemán hasta llegar a Braunau am Imm, fin de etapa, en Austria.

Centro de Müldorf:

Rio Eno al norte de Müldorf:

Tras desayunar dejamos atrás la interesante ciudad de Mühldorf, y nos adentramos en los pequeños bosques existentes junto al rio, en busca de Markt, el pueblo donde nacería y sería bautizado Joseph Aloisius Ratzinger, el que fuera nombrado como Papa Benedicto XVI y actual Papa emerito de la Iglesia Católica.

Junto a la iglesia de Markt:

Interior de la iglesia y pila bautismal al fondo:

Vista panorámica de Markt:

Tras comer en Markt, continuamos la ruta hacia Braunau am Inn, otra ciudad conocida por el nacimiento de otro personaje clave en la historía: Adolf Hitler.

La segunda parte de la etapa nos llevó entre campos de cereal, principalmente maiz, y sobre diques paralelos al rio.

Respetando la velocidad de la vía, a 18 km/h cuando el límite es 30 km/h ; )

Dique junto al rio Eno:

Aunque la idea era dormir en el camping de Braunau am Inn, que venía indicado en la guía, cuando llegamos un vecino nos informó de que llevaba 6 años cerrado, y nos explico donde encontrar otro camping, 4 km mas atrás y en la margen austriaca del rio. Por la mañana al comienzo de la etapa, visitaremos la ciudad de Braunau am Inn, donde desayunaremos antes de partir hacia el norte rio abajo.

Mañana terminaremos en Passau la cicloruta del rio Eno (Inn radweg) para comenzar al día siguiente la del Danubio (Donau radweg). Os contamos.

Saludos y abrazos enormes,

Beni y María.

​Diario del cicloviaje; Etapa 6: Wasserburg – Mühldorf (51 km).

La sexta etapa del cicloviaje, comenzaba en un lugar de ensueño como Wasserburg, con una pequeña pesadilla: al montar las alforjas en las bicicletas, pudimos comprobar como el portabultos de una de ellas, de «Flecha de plata» (si…solemos ponerles nombres a las bicis jeeje), tenia partida una de sus varilla verticales. La culpa…varios viajes ya y unos 25 kilogramos de peso (alforjas, tienda, agua, comida…) sobre el pobre portabultos. La solución dado el punto de la rotura pasaba únicamente por sustituir el portabultos por otro y por suerte estábamos en una ciudad con varias tiendas de bicicletas.

Tras adquirir un nuevo portabultos por 29’50 €, normalito, ya que no encontré portabultos para bicicletas con frenos de disco (será porque no suelen combinar la mountainbike con lo que es viajar en bici, usando para ello otro tipo de bicicletas más sencillas y ligeras, del tipo híbrido, biketouring o como diriamos en la jerga de la calle…de paseo), gracias a la variedad de tornillos y tuercas que llevamos por si acaso, convertimos el porta en uno un poco más ancho para salvar bien el disco de freno, realizamos la sustitución, desayunamos y comenzamos la ruta muy tarde, a media mañana…que remedio, dejando atrás una ciudad de cuento.

La etapa de hoy ha sido un auténtico rompepiernas, corta pero intensa, ya inmersos en la zona con más desniveles de la cicloruta a lo largo del Eno. De Wassenburg a Waldkraiburg la ruta merodea en la lejania del rio, por inmensos paisajes de cereal que se esconden entre multitud de bosques, y que envuelven a los pequeños pueblos y granjas de la zona.

Tras una parada en Schambach para refrescarnos en un día muy caluroso, continuamos hasta Haiden, por senderos y caminos de todo tipo, donde encontraríamos un snack-bar (pequeña tienda y bar simultáneos) y haríamos un descanso para avituallarnos y probar las cervezas de la zona que…no estuvieron mal ; )

La señalización por esta zona es múltiple, ya que se pueden seguir muchas rutas. Las infraestructuras son normales, ya que la ruta transcurre por caminos y carreteras pequeñitas, atravesando las comarcas cercanas al rio, por lo que aquí la señalización por lugares adecuados es esencial para establecer una cicloruta, no necesitándose siempre grandes infraestructuras ciclistas, nota que debería tenerse en cuenta desde en otros paíaes como por ejemplo España para fomentar este tipo de actividad deportiva y turística. 

Ya al final de la tarde llegaríamos a través de un transcurso menos ondulado aunque aun con fuertes repechos, entre bosques, maizales, pueblos y de nuevo en la ribera del río a Mühldorf, bonita ciudad que no hemos podido visitar en profundidad, mas allá de su «sky line», ya que su camping, en el que nos quedaríamos a pernoctar en una noche que de nuevo nos traería tormentas de verano, queda a unos kilómetros y al otro lado del rio, pero al día siguiente sí que lo haremos para desayunar en ella ; )

La tónica del día:

Agua potable para los fatigados ciclistas:

Al final de la tarde pasamos muchos pueblos pequeños cada uno con su encanto:

Seguimos en el camino abiertos a la improvisación, nunca sabemos los kilómetros que vamos a hacer ni donde dormiremos ya que el tiempo está muy inestable así que no podemos predecir nada y eso es interesante…os contamos ; )

Saludos y abrazos enormes,

Beni y María.

Diario del cicloviaje; Etapa 5: Hirnsberg – Wassenburg (47 km).

Ayer completamos la primera etapa íntegra en tierras alemanas de este cicloviaje, caracterizada por un cambio significativo en el paisaje, y por la ondulación del terreno.

Atrás quedaron las montañas de los Alpes, cuyas siluetas aún se veían en la distancia, y entrábamos en una zona mucho más abierta, dominada por el regadío y sus campos de cereal.

Al comienzo de la mañana dejábamos el lago Chiem para volver a Rosenheim y encontrarnos de nuevo con el rio Eno, para seguir al norte siguiendo sus caminos de sirga, que en muchas ocasiónes transitaban por lo alto de diques de contención.

En la foto Steven Spielberg, director de «Cien mil pedaladas: pedaleando por Europa» con sus cámaras deportivas, para llevaros estos rincones a vuestras casas y animaros siempre a la aventura ; )

El trayecto transcurriría junto al río y sus canales hasta llegar al pueblo de Griesstät, donde la ruta se separa del rio dando a conocer pequeños pueblitos repletos de granjas, cuya actividad principal es la agricultura.

A partir de aquí, los márgenes del rio se vuelven abruptos, con una infinidad de montes arbolados que muetran un nuevo paisaje con preciosas vistas, y endureciendo el recorrido de la ruta con rampas de hasta el 15%.

Claro ejemplo de este paisaje es la bonita ciudad de Wassenburg, donde por logística y por su belleza finalizamos la etapa. Por logística dos motivos, el terreno con contínuos repechos que caracteriza la zona, y el principal: porque no hay campings en muchos kilómetros en toda la zona y al ser una ciudad grande y turística ésta dispone de muchos alojamientos.

A lo largo del día de hoy, de nuevobun día soleado, recorreremos la zona más complicada de la cicloruta del Eno, sería la que podríamos llamar etapa reina de montaña, pero seguro que con unas radler (en alemán: cerveza de ciclista) la hacemos sin problemas ; )

Saludos y abrazos enormes,

Beni y María.

​Diario del cicloviaje; Etapa 4: Schaftenau – Hirnsberg (68 km).

A lo largo de la etapa de ayer nos despedimos de los preciosos paisajes del Tirol, entre las últimas estribaciones de los Alpes en dirección norte, para entrar en la región alemana de Baviera dejando atrás Austria por el momento.

Antes de dejar Austria, el Tirol nos regalaría otra bonita ciudad como Kufstein, cuyo castillo se hace notar en un alto sobre el rio, a kilómetros de distancia.

Aunque amanecimos con amenaza de lluvia el cielo se abrío y tuvimos un día soleado en el que llegamos a los 38 grados, lo cual nos llevó a percatarnos de que en esta zona de Alemania la ruta transcurre por lugares donde no hay fuentes de agua para refrescarse, ni en el camino, ni en los pueblos, ni siquiera en los parques que encontramos. Además no encontramos cafeterías ni bares abiertos al mediodia (ooooh!).

Ya en Alemania, la cicloruta del Eno coincide con la de Mozart, y la señalización cambia.

Al llegar a Rosenheim tomamos la excursión alternativa para conocer el lago Chiem que viene recogida en nuestra guía.

Tras comer en una de sus playas, seguimos rodeando los lagos (son dos), pero descubrimos que la ruta estaba marcada en su mayor parte por carreteras sin arcen y con mucho tráfico en esta época, sobre todo ayer, domingo, que hacía mucha calor, y las playas estaban repletas. 

Tras muchos kilómetros de agobio por el tráfico, y en vistas a que venía una tormenta, decidimos regresar al último camping por el que habiamos pasado, en una de las playas del primer lago, para pernoctar y replantearnos la ruta, ya que esta alternativa para conocer el lago Chiem no nos había gustado de cara a circular con nuestras bicicletas cargadas entre tantos coches.

Tras la tormenta de anoche, hoy amaneció soleado para regresar a Rosenheim y continuar al norte siguiendo la ciclo ruta a lo largo del rio Eno.

Mañana mas. Os contamos ; )

Saludos y abrazos enormes,

Beni y Maria.

Diario del cicloviaje; Etapa 3: Hall in Tirol – Schaftenau (76 km).


La tercera etapa de este cicloviaje nos ha dejado preciosos paisajes en… ¡un día soleado! …siguiendo las estribaciones de los Alpes al norte de Innsbruck, a lo largo del valle del rio Eno, centro neurálgico del Tirol.

A media mañana dejamos Hall in Tirol, encantador pueblo tirolés, en cuyo camping conocimos a Sebastiaan, de los Países Bajos, que fue cicloviajero de pequeño, con sus padres, y que nos regaló dos suelos de plástico para nuestra tienda de campaña, ya que en nuestra plaza había algo de barro. ¡Gracias de nuevo Sebastiaan! (sabemos que nos leerá en el blog).

Otro día más las infraestructuras para la práctica del ciclotuismo han sido todo un lujo, en cuanto a vías, señalización, etc. La ruta suele ir por los márgenes del rio, o en sus cercanías y atravesar pueblos, estando señalizados los accesos a aquellos pueblos de interés o con servicios en las proximidades de la ruta.

Tenemos que hablaros hoy de los tres recursos que estamos utilizando en este cicloviaje para seguir la ruta sin ninguna pérdida. Primero, la guía de Bikeline de la editorial Esterbauer, llamada Innradweg, la cual comprende dos libros, uno hasta Innsbruck y otro hasta Passau (donde el Eno desemboca en el Danubio). La guía está en alemán, pero sus mapas son geniales para seguir la ruta y saber los pueblos y lugares que vamos encontrando…y con el traductor de Google nos vamos apañando. Segundo, un dispositivo GPS de la marca Garmin, con los mapas gratuitos para bicicletas de los países europeos por los que vamos a pasar (os hablaremos de ellos proximamente en un artículo de nuestro blog). En este dispositivo tenemos cargada la ruta completa gracias a los tracks que ofrecen las guías de Bikeline. Tercero, el propio smartphone, que con la desaparición del roaming en junio, se ha convertido en un recurso genial para encontrar servicios como supermercados, restaurantes, campings, etc. utilizando Google Maps. No nos perdemos no…  aunque normalmente nos olvidamos de todos pedaleando relajados observando el paisaje, ya que siempre están las señales, y los usamos como último recurso.

A lo largo del día hemos pasado por Schwaz, Brixlegg, Rattenberg, Kundl y Wörgl como localidades reseñables, aunque sin duda de todas ellas, la que merece una visita y un café o un helado en sus calles es Rattenberg, con su increíble colorido gracias a las fachadas de sus casas, sus bonitas iglesias y su destacable castillo.

Como hoy era sábado hicimos aprovisionamiento de comida ya que mañana domingo, los comercios no abren, lo que implicó sendas excursiones fuera de la ruta -al margen del turismo- en busca de supermercados.

Se nos olvidó que ayer en Innsbruck, María adquirió una muñeca tirolesa para hacerle compañía en el manillar de su bicicleta a su bruja Brugge Belfort, por lo que el manillar de «Indurina» luces así ; )

La etapa acabaría en un camping situado en las proximidades de la pequeña localidad de Schaftenau, elegida como final de etapa por su camping…ya que no hay otro ni antes, ni después en decenas, veintenas, treintenas y más, de kilómetros.

Mañana después de la bonita Kufstein, dejaremos Austria unos días, para entrar en Alemania, donde en Rosenheim nos apartaremos de la ruta para rodear el lago Chiem, en alemán Chiemsee. Os contamos.

Saludos y abrazos enormes,

Beni y María.

Diario del cicloviaje; Etapa 2: Völs – Innsbruck – Hall in Tirol (22 km).

Completamos hoy la etapa más pequeña del cicloviaje, prevista así para conocer Innsbruck, donde pasaríamos la mayor parte del día.

Coincidimos en el camping con varios cicloviajeros franceses, alemanes e incluso uno ruso, con el que intercambiamos experiencias acerca de rutas de cara a futuros cicloviajes.

Antes de salir tuvimos que solucionar unos problemas en el cambio trasero de Flecha de plata, que en esta ocasión ha sufrido más que otras veces al ser transportada en el avión…y eso que iba protegida, pero parece que todo esta ya bien.

Tardaríamos unos 20 minutos en llegar a Innsbruck, la capital tirolesa, la cual merece una visita, aunque lo que suele atraer el turismo a la misma es el entorno montañoso y los increíbles paisajes que la rodean. Por suerte hoy no ha llovido a lo largo del día, regalándonos incluso momentos de sol, lo cual ha sido toda una suerte para poder visitar la ciudad en su ambiente veraniego.

A media tarde dejaríamos Innsbruck para dirigirnos a Hall in Tirol, otro pueblo pintoresco de esta bonita región, donde acamparíamos para pasar la noche.

La ruta de hoy transcurrió por carriles bici siempre al lado del rio Eno, exceptuando la travesía urbana que nos marcamos personalmente para conocer Innsbruck.

A partir de Innsbruck la señalización toma como referencia Kufstein, última ciudad austriaca antes de entrar en Alemania siguiendo el rio Eno. 

Y poco más, en un día de turismo «normal». Mañana más pero más entretenido, unos 75 km hasta Schaftenau, para seguir coniciendo el Tirol a golpe de pedal.

Saludos y abrazos enormes,

Beni y María.

Diario del cicloviaje; Etapa 1: Zams – Völs (72 km).

Comenzamos la aventura en tierras tirolesas -región que cruzaremos de sur a norte siguiendo el rio entorno al que esta se situa, el rio Eno- y nada más salir ya nos dejaron sin habla los preciosos paisajes que de entrada esta nos ofrecía, y así continuaría a lo largo del día.

Tras ultimar los detalles mecánicos y corregir todos los desajustes en las bicicletas que causan un viaje en avión, salimos bajo la llovizna que inundaba el valle, en una mañana cubierta de nubes que solían dejarnos agua a ratos, pero que permitian el pedaleo sin problemas.

Las infraestructuras de esta ruta son geniales. La mayor parte del recorrido transcurre por pequeñas vías asfaltadas para bicicletas, carreteritas comarcales de uso agrícola, caminos y travesías urbanas a lo largo de pueblos que, por sus características y su entorno, tienen todos una bella postal.

La señalización es perfecta, con pequeñas señales en cada cruce o lugar de posible pérdida, y con otras muchas que te informan de las distancias a los principales pueblos y ciudades. Las pequeñas incorporan además el nombre de la principal ciudad en cuya dirección vamos, hoy Innsbruck, por lo que cada señal tiene siempre otra por detrás en el caso de que queramos hacer la ruta en sentido contrario, en este caso, Landeck.

Las montañas nevadas, las cascadas, las paredes rococosas y la inmensa cantidad de árboles que dan paso a bonitas praderas ha sido la tónica del paisaje de hoy, en un día en el que las cámaras de video y de fotografías no han tenido más tregua que las que les ha dado la lluvia. No obstante también hemos avistado diversos cultivos de regadío, como árboles frutales o maiz.

Las poblaciones más significativas por las que hemos pasado hoy han sido Mils, Roppen, Stam, Oberhofen, Hatting, Inzing y Kematen in Tirol. Se ha de señalar que en esta región la cantidad de pueblos es tan grande, que cada dos o tres km nos encontramos uno.

A lo largo de la tarde las nubes disminuyeron incluso dando paso a los rayos de sol, por lo que el final de la etapa resultó muy agradable, pudiendo pedalear por fin si nuestros chubasqueros.

Al final de la etapa nos quedamos en el camping de la localidad de Völs, a las puertas de Innsbruck, donde hoy sí que pudimos montar nuestra tienda de campaña.

Mañana tendremos una etapa corta con el propósito de conocer Innsbruck, capital del Tirol. Os contamos.

Saludos y abrazos enormes,

Beni y María.

Diario del cicloviaje; Traslados hasta el inicio: Landeck (Austria).

Comenzó nuestra nueva aventura, que se prevé muy apasionante, en la que decidimos mezclar el rio Eno y el rio Danubio, con una serie de traslados encadenada que nos dejó exhaustos en el inicio de la ruta al término del día: de Arroyo de San Serván a Madrid en coche (de 2 a 6h); de Madrid a Munich en avión (de 8’50 a 11’30h) y de Munich a Landeck a través de cuatro trenes (tres transbordos).

Aterrizábamos a las 11’30h bajo una intensa lluvia que nos ha acomopañado durante todo el día. Al parecer el tiempo durante los próximos días va a ser muy inestable en la zona por lo que no sabemos cómo vamos a afrontar las etapas iniciales de este cicloviaje.

La compañía de avión fue Iberia, y en cuanto al equipaje todo transcurrió sin problemas. Tal vez las bicis se hicieron esperar pero es normal en el caso de los bultos de grandes dimensiones. Las bicicletas suponen en esta compañía un cargo de 45 € por unidad.

Desempaquetanos todo y montamos todo minuciosamente en un proceso que duró unas dos horas y media, en la misma sala donde se recogían los equipajes antes de ir a la estación de tren.

Los trenes en Munich nos han defraudado por el pequeño espacio destinado a las bicis en ellos y por la poca consideración de los pasajeros que suelen ocupar el espacio reservado a las bicicletas. En Austria sin embargo, ese espacio se duplica y el viaje en tren es mucho mas sencillo.

El paisaje que conforman las enormes montañas entre las que surca el rio Eno a lo largo de esta hermosa región se presentaba de forma asombrosa al otro lado de los cristales de los vagones del tren como un anticipo de lo que vamos a ver a golpe de pedal los próximos días.

Al llegar a Landeck decidimos no acampar bajo la lluvia y buscar un hostal que finalmente encontramos en la localidad vecina, Zams.

Este jueves comenzaremos a pedalerar siguiendo el rio Eno desde Zams a Innsbruck con la amenaza de la lluvia…habrá que mirar al cielo ; )
Saludos cicloviajeros y un abrazo grande de, Beni y María.

Camino de Santiago 2017; Etapas 7 y 8: Lubián – Xunqueira de Ambía (100 km) – Silleda (87 km)

Impresionante etapa la de ayer sin duda, etapa reina del camino hasta ahora y la más bonita.

Comenzamos subiendo el Alto da Canda, una bonita ascensión a lo largo del valle por el que veníamos desde el día anterior, para llegar a las puertas de Galicia, el límite entre la provincia de Zamora y la de Orense.

A partir de aquí, un tramo de bajada para afrontar un alto más, antes de llegar a A Gudiña, pueblo en el que el Camino Sanabres se divide en dos variantes: por Verin (por el valle) o por Laza (por la montaña); nosotros tomariamos el segundo camino, el más duro pero el más bonito.

A partir de A Gudiña subimos el Alto do Espiño, que nos llevaría a lo más alto de las montañas que separan dos increíbles valles, por donde el camino transita a lo largo de la cornisa de las mismas, descubriendo pequeñas aldeas y parajes que emocionan pedalada tras pedalada.

Como había previsión de lluvia y tormentas, estas llegaron durante la espectacular bajada a Laza, teniendo que parar al mediodía en la localidad de Campobecerros, con 30 habitantes, aprovechando para comer en el Bar de Rosario, que nos hizo unas ricas tortillas que degustamos hasta pasar el temporal.

Se despejaba la tarde y arrancábamos hacia Laza en un tramo de descenso que no puede describirse con palabras. 

Al llegar al pueblo nos encontramos con Nicanor Fernández Guede, vecino de la localidad que nos aconsejó una ruta alternativa más agradable para alcanzar Vilar do Barrio con menos tramos de subida y por lugares menos transitados y bonitos.

No sería así…subímos a la localidad de Prado tras afrontar un bonito puerto pero muy duro, para seguir a Vilar do Barrio a través de Riobó y Borrán.

A partir de Vilar do Barrio el camino nos llevaría por caminos y senderos mágicos hasta Xunqueira de Ambía, donde acabaríamos esta espectacular etapa.

La octava etapa, por su parte ha sido un rompepiernas, que ha superado en desnivel acumulado por km a la séptima.

Salíamos dirección Orense, ciudad que implicaría algunas visitas turísticas y que resultaría bastante lenta de atravesar debido al tráfico de sus avenidas.

Saliendo de Orense todo fue cuesta arriba, empezando por la impresionante subida a Cudeiro y terminando…nunca ; )

En un paisaje con vistas menos impresionantes que en la anterior etapa, ya que transitamos a menos altitud y sumergidos entre montes, la atracción han sido los espectaculares caminos y la multitud ďe aldeas descubiertas.

Al final de un largo día en el que no pasaban los kilómetros, por fin llegamos a Silleda, que en fiestas nos acoge en la última noche antes de llegar a Santiago.

Por otra parte, María llegó con Esther hoy a Santiago en su peregrinación a pie, y ya nos esperan para conseguir esta bonita hazaña. Son unas campeonas. Mañana nosotros…o eso esperamos!

Siete mil abrazos desde el Camino de las estrellas en una noche tan especial como esta (7 de julio) en la que hace diez años comenzó el principio de una bella historia de amor de la que entre otras muchas cosas surgió Cien Mil Pedaladas.

¡Seguimos en el camino!