Colombiers (Francia). Martes 26 de julio de 2016.
Comenzamos esta mañana el itinerario planificado con una primera etapa variopinta cargada de anécdotas inesperadas: calor…mucho calor, mucho viento de costado y de frente en algunas zonas (esto sí se preveía), una señalización escasa, algunas pérdidas, sendas complicadas que ralentizan el pedaleo y afectan a la carga…y una avería.
Salimos de Séte en dirección a Adge, a lo largo de un bonito carril bici entre lagunas y playas repletas de banderas azules. Se trata de una variante del primer itinerario del viaje, el Canal du Midi, pues este comienza en Adges. Sólo de esta manera podíamos unir el Mediterráneo con el Atlántico en este cicloviaje.
La travesia por Adge nos resultó muy confusa, y cuando llegamos al canal había avanzado la mañana y el cuenta kms marcaba 43 grados a la sombra. Calor sofocante el que hemos soportado hoy en tierras galas hasta tal punto que nos recordó al calor del verano en tierras extremeñas.
El Canal du Midi es una impresionante obra de ingeniería, histórica, patrimonio de la humanidad. Las esclusas del mismo se suceden llamando la atención por completo. El trasiego de embarcaciones locales y recreativas marca un paisaje sosegado que hace del canal un oasis entre los viñedos soleados.
Sin embargo, frente a otros itinerarios europeos junto a rios o construcciones fluviales, esta ruta se caracteriza por transcurrir en su mayor parte por sendas de tierra, marcada por el enraizado de los árboles plantados a lo largo del canal (plátanos) y por zonas pedregosas, por lo que la ciclabilidad se complica por momentos, y es algo a tener muy en cuenta. No obstante, también hay carriles bici y alternativas por pequeñas carreteras en algunos tramos por lo que optar si es necesario.
A la altura de Beziers, bonita ciudad y punto interesante de la ruta, no pudimos observar la famosa sucesión de nueve esclusas, llamadas «de fonséranes» donde el canal remonta un desnivel de 25 m en 300 m, por ser un tramo cerrado por obras.
Tras una rotura de uno de los tornillos del portabultos y su posterior sustitución (la experiencia…) avanzamos por una desviación provisional de la ruta a través de pequeñas carreteras entre aldeas rurales hasta regresar al canal para llegar a traves de sus orillas al pueblo de Colombiers, final de la etapa de hoy.
Mañana más, temprano y ¡cargados de agua! por esta región de Languedoc-Rosellón.
¡Muchas gracias por seguirnos!
Abrazos,
Beni y María.