Viajar en bici: querer es poder.

cienmilpedaladas_no_te_des_por_vencida

“Es difícil derrotar a quien nunca se da por vencido” Babe Ruth.

En mi vida muchas cosas se resumen aquí; desde que conocí a Beni me atrapó su manera de vivir la vida, el amor hacia su bicicleta, sí amor, pasión,… llamarlo como queráis, pero es un sentimiento fuerte y yo estaba decidida a experimentarlo.

¡Hola! Soy María, la otra parte que hace posible “Cien mil pedaladas” y como muchas mujeres en el mundo puedo decir que soy cicloviajera y que me encanta.

Pero cuando empecé no todo fue un camino de rosas, en principio, porque no montaba en bici desde bien pequeña y aunque digan que nunca se olvida, permitidme que lo dude… Yo era demasiado patosa, pero tras muchos intentos y ganas de dejarlo, no desistí hasta que lo conseguí, conseguí manejarme con la bicicleta, por supuesto en terreno llano y alquitranado, todo sencillito. Si estas en la misma situación, aquí tienes unos consejos para aprender a montar en bicicleta.

Tras esto, Beni me regaló mi primera bicicleta, cosa que me emocionó bastante, he de decir que aprendí con una de chico que me prestaron, y claro, cuando probé mi bici, era otro mundo, se nota mucho el sillín. Aún recuerdo como si fuera ayer mis primeros 10 kms, como llegué a casa destrozada sintiéndome las piernas como si me fueran a fallar en cualquier momento y ni que decir tiene el pompi al día siguiente…

Paseo tras paseo se fue haciendo más fácil, menos doloroso y más divertido, cada día era un nuevo reto para mí, el hacer x kilómetros, subir la dichosa cuesta de camino a casa, el levantar las manos del manillar o incluso ponerme de pie en la bici, cada día era nuevo para mí, pero tenía mi meta, quería sentirme bien en mi bicicleta y dar el salto a poder viajar.

Mi primer viaje a través de la Vía de la Plata hasta Baños de Montemayor fue una experiencia dura pero que me hizo sentir cosas que nunca antes había sentido, mi primera vez por caminos, (si…¡una auténtica locura!), yo lo hice por una promesa a Beni con respecto a un trabajo que nos traíamos entre manos por aquel entonces. Hoy que ya han pasado algunos años, puedo confirmar que aquel viaje cambio mi vida para siempre, convirtiéndose en un punto muy importante que me llevaría a aventurarme a viajar con mi bicicleta por Europa.

Muchos países sobre mi bicicleta, miles de kilómetros con el único motor de mi corazón en mis piernas, miles de experiencias buenas y menos buenas, mucha gente en el camino y Beni siempre a mi lado (bueno reconozco que muchas veces delante para quitarme las inclemencias del tiempo, jeje…).

Todo esto es lo que yo concibo como la chispa de la vida, y lo mejor es que cualquiera que se lo proponga puede hacerlo.

¡Querer es poder! ¡Ánimo!

Coméntanos cualquier duda... o deja tus rodadas ; )

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s