Cierra los ojos un momento, piensa en el pasado, en todo lo que has vivido… ¿qué ves? …abre los ojos de nuevo, sigue leyendo. Cuando buscamos en el fondo de nuestra memoria, entre nuestros recuerdos, nos damos cuenta de que podemos recordar fácilmente aquellas personas y aquellas vivencias que han sido muy importante para nosotros, pero si nos detenemos a pensar, nos daremos cuenta que todos esos días, semanas, o incluso años, en los cuales no ocurrió nada destacable que recordar, pasan al olvido, permaneciendo ocultos en la memoria para siempre.
¿Qué es lo que recuerdas? Si has intentado recordar a grandes y medios rasgos tu vida te habrás dado cuenta de que además de las personas que han sido y son importantes para nosotros, solemos recordar aquellas experiencias sean buenas o malas, y aún más las que han sido fuera de lo común o extraordinarias.
Vivir experiencias extraordinarias, sean como sean, aumenta tus recuerdos, hace grande tu vida. Existen muchas maneras de vivir este tipo de experiencias. El simple hecho de vivir y de tener que tomar decisiones a lo largo de tu vida es una fuente de experiencias: los estudios, el trabajo, el amor, la familia, los amigos… pero dentro de lo que es la vida, más allá de lo cotidiano, de las necesidades básicas, si analizamos nuestras emociones, sentimos que es necesario algo más, que por ello existen las aficiones, los hobbies… en fin, todo aquello que nos trata de aportar una gran variedad de matices que nos proporcione el sentimiento, de que todos y cada uno de nuestros días merecen la pena.
Por tanto, cuanto más extraordinarias sean las experiencias en las que te envuelvas, más completa e inolvidable será tu vida. Sea lo que sea lo que te apasione, arriésgate y traspasa los límites, sal de tu zona de confort, no tengas miedo, genera un nuevo recuerdo, vive una experiencia inolvidable. La capacidad y las posibilidades para ello son muy diversas en cada persona, por lo que la envergadura de las experiencias a emprender no han de ser iguales para todos. No todas las personas necesitan lo mismo para forjar el destino que los haga felices, pero no esperes a que sea el destino el que te encuentre a tí, se valiente, el destino no está escrito, podemos cambiarlo.